Hace ya dos días que finalizó la temporada navideña, esa temporada tan sumamente bonita rodeada de seres queridos, amigos, caras sonrientes y felicidad, y bueno porque no decirlo, también dónde se sufre mucho estrés por las reuniones, comidas y regalos.
Desde luego es una época dónde uno se plantea y recuerda todo lo transcurrido a lo largo del año, sucesos, acontecimientos, experiencias, personas conocidas, lugares visitados, conversaciones... Es una época para auto-reflexionar y plantearse el nuevo año desde otra perspectiva.
En general, la Navidad es una época del año preciosa, pero, siendo realistas, es algo ya pasado. Ya hemos vuelto a la rutina, al trabajo, a los estudios y a lo típico que solíamos hacer día tras día.
En este momento es cuando muchas personas se sienten decaídos. Ya no hay regalos, ni estas rodeado casi todo el día de seres queridos y evidentemente, ya no hay vacaciones. Todo se resume a una pequeña "desazón" que invade nuestra persona, nuestro interior.
A esta sensación se le llama síndrome post-vacacional, y puede darse tanto después de verano, como después de Navidad. Es algo totalmente normal, algo que sufren el 70% de la población y que, con un poco de esfuerzo, se puede superar sin problemas.
Para superar este síndrome se recomienda:
1) Prepárate para la desilusión. Es natural que las vacaciones y los períodos festivos terminen. Todo llega, todo pasa. Lo mejor que podemos hacer es mentalizarnos desde el minuto 1 de que la Navidad o las vacaciones de verano duran una determinada temporada, posteriormente todo vuelve a la normalidad.
2) Beneficios de la época postvacacional. Hay que ver siempre la parte positiva de las cosas, y en este caso, aunque se hayan terminado las vacaciones y todo lo que rodea a la Navidad, hay que quedarse con lo bueno, y es que hemos conectado con nuestro interior, hemos descansado y, probablemente nos hayamos percatado de nuevas perspectivas sobre nuestras vidas.
Es muy bueno y saludable ponerse propósitos para el nuevo año, nuevas metas y como siempre digo, mejorar la situación actual, convirtiéndonos en mejores personas y ofreciendo todo lo que esté a nuestro alcance a aquellas personas que lo necesiten.
3) Propósitos para el nuevo año. Como hemos dicho anteriormente, es bueno plantearse propósitos para el nuevo año, pero recordando siempre una cosa, y es que los propósitos deben de ser aquellos que podamos cumplir, ya que si nos ponemos una serie de propósitos que son muy elevados, es muy posible que no los alcancemos y esto mismo puede hacer que entremos en una fase de estrés y agobio.
4) Rodéate de personas. La Navidad es una época donde la mayoría del tiempo estamos rodeados de seres queridos, tanto amigos como familiares. Una vez se terminan la Navidad, normalmente cada uno vuelve a su lugar de origen y en algunas ocasiones nos puede entrar la depresión por quedarnos solos y sin compañía. Para que esto no pase, recuerda que tienes más amigos y seres queridos cerca de dónde vives, así que no te quedes solo, sal, diviértete, ríe y sigue conociendo gente, un mundo muy grande hay ahí afuera. ¡Disfrútalo!
5) Piensa en tu salud. No creo que sea el único que, pasadas las Navidades, ha cogido algún "kilito" de más. Es algo totalmente normal, ya que nos hemos hinchado a comer y cenar. Así que, para regular el metabolismo, y, sobre todo, para auto-beneficiarnos, es recomendable hacer ejercicio y comer saludablemente.
6) Disfruta lo que queda del año. Acabas de empezar un nuevo año, con nuevos sitios que descubrir, nuevas expectativas, y nuevas fuerzas para afrontar todo lo que te venga por delante. Disfruta de cada momento, de cada lugar y sobre todo de cada persona con la que pases un buen rato. Disfruta de todo, porque lo que realmente importante es el recuerdo infinito que se quedará guardado en nuestra mente por el resto de nuestras vidas.
7) Viaja, vive y plantéate tu futuro. El momento no es mañana, el momento es ahora, plantéate lo que quieres, lo que eres, y visualiza el camino recorrido hasta el momento, ahora mismo es el momento de cambiarlo todo en caso de querer cambiarlo, o mejorarlo si todo es positivo. Si tienes dudas por alguna cosa, viaja, esto te abrirá la mente y sobre todo vive, vive al máximo, pero con control, que la vida es sólo una y hay que disfrutarla al máximo. Sácale el máximo partido a cada situación, esto, te hará crecer y ser mas grande como persona.
