Una infección del tracto urinario (ITU) puede afectar a cualquier parte del sistema urinario, riñón, vejiga o uretra. Millones de personas en el mundo, en su mayoría mujeres, sufren cada año una infección urinaria. Los síntomas incluyen micción frecuente y dolorosa, dolor pélvico y rastros de sangre en la orina. Por lo general, la infección no dura mucho tiempo y la mayoría de los pacientes se autodiagnostican.
Para muchos, la primera reacción es una lata de zumo de arándanos. Sin embargo, una nueva investigación demuestra que, si bien las cápsulas de arándanos ayudan, el zumo de arándanos puede ser más que una panacea. El Dr. Timothy Boone, M.D., decano asociado de la Facultad de Medicina del Centro de Ciencias de la Salud de Texas A&M en Houston, y sus colegas quieren averiguar si el zumo de arándanos rojos puede realmente ayudar.
Las cápsulas de arándano rojo reducen el contagio de las ITS El equipo estudió a 160 pacientes femeninas de entre 23 y 88 años que se sometieron a una cirugía ginecológica electiva entre 2011 y 2013. Normalmente, entre el 10 y el 64% de las mujeres que se someten a este tipo de cirugía desarrollan una ITS tras la retirada del catéter.
La mitad de los pacientes recibieron dos cápsulas de zumo de arándanos dos veces al día -una potencia equivalente a dos raciones de 8 tazas de zumo de arándanos- durante 6 semanas después de la operación. Los demás tomaron un placebo. Las cápsulas de arándano rojo redujeron el riesgo de infecciones del tracto urinario en un 50%. En el grupo tratado con arándanos, el 19% de los pacientes desarrollaron infecciones urinarias, frente al 38% del grupo de placebo.
¿Cómo funciona?
Para que se produzca una infección de la vejiga, las bacterias deben adherirse y entrar en el revestimiento de la vejiga. El arándano contiene proantocianidinas de tipo A (PAC), que interfieren en la capacidad de las bacterias para adherirse a la pared de la vejiga, reduciendo la probabilidad de infección.
El zumo de arándanos no sirve para nada
Sin embargo, los investigadores señalan que, dado que una cápsula de arándano rojo proporciona el equivalente a 8 onzas de zumo de arándano rojo, un paciente necesitaría mucho arándano rojo puro para prevenir la infección.
El Dr. Boone explica: "Se necesita una concentración extremadamente alta de arándanos para evitar que las bacterias se adhieran. Esta concentración no se encuentra en los zumos que bebemos. Es probable que fuera más fuerte en la época de nuestros abuelos, pero definitivamente no en la actualidad".
También advierte que la infección de la vejiga y la vejiga hiperactiva pueden tener síntomas similares y que las personas deben acudir al médico si se presentan síntomas adversos para evitar que la infección de la vejiga se convierta en una infección renal.
El tratamiento de las infecciones del tracto urinario puede ser complicado. Aproximadamente entre el 20 y el 30% de las mujeres padecen ITU recurrentes, y la preocupación por la resistencia a los antibióticos hace que tanto los médicos como las pacientes sean reacios a utilizar estos fármacos. Por ello, los investigadores sugieren el uso de probióticos como una alternativa segura a los antibióticos en el tratamiento de las ITU.
Los probióticos son bacterias "buenas" que se encuentran en el tracto digestivo y están presentes de forma natural en ciertos alimentos, como las verduras fermentadas -incluyendo el chucrut y el kimchi- y el yogur de cultivo vivo. El Dr. Boone señala que son muchos los beneficios de los probióticos, aunque todavía es necesario investigar más.
