La fitoterapia ofrece una ayuda inestimable para los trastornos digestivos crónicos, así como para los síntomas comunes de la sobrealimentación, como el ardor de estómago, la indigestión, los cólicos y la hinchazón. Como la mayoría de las hierbas medicinales se toman por vía oral, entran en contacto directo con las membranas mucosas que recubren el tracto digestivo, ofreciendo un rápido alivio. Las hierbas medicinales ofrecen alternativas suaves, que no crean hábito, a los medicamentos de venta libre y a los recetados, y son adecuadas para la ayuda a largo plazo. Las acciones médicas de las hierbas se suelen clasificar en grupos según su acción terapéutica.

Estimulantes digestivos

Los estimulantes digestivos ayudan a aumentar o mejorar las actividades digestivas. Dos categorías de hierbas estimulantes son los amargos y los hepáticos (hierbas que ayudan al hígado).

Amargos para mejorar la digestión

Los amargos se han utilizado tradicionalmente, tomados a sorbos antes de las comidas. Las hierbas amargas actúan para estimular la liberación de jugos gástricos y enzimas digestivas para una digestión óptima. También ayudan a aumentar el apetito. Los amargos tienen una acción tónica general sobre la digestión, estimulando los mecanismos de autorreparación del organismo. Algunas hierbas amargas son el ajenjo, la centaura, la milenrama y la genciana. Las hierbas amargas se consumen en pequeñas cantidades y no deben ingerirse en condiciones de exceso de ácido estomacal o úlceras.

Hierbas hepáticas para combatir la acumulación de toxinas

Las hepáticas son hierbas que refuerzan el tono y apoyan al hígado. El hígado es nuestro principal órgano de limpieza y desintoxicación, facilitando la desactivación de hormonas, medicamentos, aditivos alimentarios y contaminantes. El hígado interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas y contribuye a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. También interviene tanto en la síntesis del colesterol como en su descomposición en sales biliares. Además, el hígado se encarga de almacenar las vitaminas liposolubles. Algunos ejemplos de hierbas hepáticas son: la raíz de diente de león, la raíz de ñame silvestre y la raíz de muelle amarillo.

Relajantes digestivos para disminuir gases y cólicos

Los relajantes digestivos, en cambio, ayudan a reducir la sobreactividad y a relajar los tejidos. Estas hierbas se utilizan en el ámbito clínico para reducir la hinchazón y la distensión del estómago. Las hierbas carminativas son plantas que contienen aceites volátiles, el componente de la planta que imparte el familiar aroma aromático asociado a muchas hierbas secas. Su principal acción en la digestión es calmar y asentar la pared intestinal, aliviar los cólicos y expulsar el viento del estómago y los intestinos, a la vez que proporcionan suaves propiedades antiespasmódicas. Algunas hierbas carminativas comunes que contienen un olor característico son la semilla de alcaravea, la semilla de hinojo, la hoja de menta, la raíz de jengibre y la semilla de anís.

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

Cargando...

Un momento por favor...

Las cookies son importantes para ti, influyen en tu experiencia de navegación. Usamos cookies técnicas y analíticas. Puedes consultar nuestra Política de cookies. Al hacer click en "Aceptar", consientes que todas las cookies se guarden en tu dispositivo o puedes configurarlas o rechazar su uso pulsando en "Configurar".

Aceptar Configurar