Candida albicans es un tipo común de hongo, una levadura que está presente en todos nosotros y que generalmente es inofensiva. A menudo se encuentra en la vagina, la boca, la piel o el tracto gastrointestinal. Normalmente, esta levadura, al igual que otros microorganismos que habitan en nuestro cuerpo, se mantiene en equilibrio gracias a las bacterias beneficiosas. Pero hay veces que la cantidad de Candida albicans aumenta y puede provocar lo que se conoce comúnmente como una candidiasis.
Esta infección por hongos se manifiesta de forma diferente según su localización. Puede aparecer en forma de llaga o afta en la boca o producir un enrojecimiento e irritación en la piel (sobre todo en zonas más húmedas y calientes, como los pliegues). También es muy común la candidiasis vaginal, que provoca ardor y picor tanto en los labios como en el propio conducto de la vagina, junto con un flujo anormal y pérdidas de color blanquecino en las mujeres.
La aparición de Candida albicans es mucho más común de lo que parece. De hecho, en el caso de las mujeres, 3 de cada 4 sufren la candidiasis vaginal al menos una vez en su vida. Las causas de la proliferación de este hongo pueden ser muy distintas. Las alteraciones hormonales, la malnutrición o un debilitamiento en el sistema inmunitario pueden provocarla. También las enfermedades metabólicas, como la diabetes, facilitan la aparición de infecciones cutáneas. El consumo continuado de algunos medicamentos también está relacionado y puede provocar una candidiasis vaginal. Y aunque pueda parecer mentira, el estrés también es una de las causas que puede acabar en infección.
Unos consejos para combatir la candidiasis
Como sucede con casi todas las enfermedades, la prevención de Candida albicans puede lograrse tomando algunas precauciones como estas:
1) Una dieta saludable puede llegar a reducir considerablemente la proliferación de Candida albicans en nuestro cuerpo. Un alto contenido de azúcares y carbohidratos en general puede provocar su aparición.
2) Después de una ducha, debemos secarnos bien todos los pliegues del cuerpo, pues la humedad favorece la aparición de este hongo.
3) Para evitar la candidiasis vaginal, se recomienda a las mujeres el uso de ropa interior de algodón que no irrita la zona íntima. También se debe evitar llevar ropa excesivamente ajustada en la zona genital.
4) Una higiene correcta es una buena manera de frenar la proliferación. Para ello, hay que tener en cuenta que no debe alterarse el pH vaginal, por ello hay que usar productos neutros que no alteren la mucosa. Tampoco se recomiendan las duchas vaginales, ya que pueden alterar la preciada flora vaginal dejando el cuerpo más inofensivo frente a Candida albicans.
5) El consumo de arándanos, además de recomendarse para los casos de cistitis, también puede frenar la aparición de la candidiasis vaginal.