En 2003, con el estudio de la secuencia que compone el genoma humano, surge una nueva disciplina científica, conocida con el nombre de genómica nutricional. Esta nueva disciplina se divide en dos amplios conceptos: nutrigenética y nutrigenómica, según la relación entre las variaciones genéticas y alimentación.
Existe un alto porcentaje de genes que se relacionan directamente con posibles enfermedades denominadas monogénicas, es decir, una mutación de un gen puede causar una enfermedad. De ahí que el estudio de la genómica nutricional sea tan importante. Modificando la alimentación es posible intervenir en el desarrollo de algunas de estas enfermedades y prevenirlas. Pero ¿qué son la nutrigenética y nutrigenómica? ¿En qué consisten?
¿Qué son la nutrigenética y nutrigenómica?
La nutrigenética es aquella parte de la ciencia que estudia el efecto de las variaciones genéticas frente a la dieta. Es decir, la nutrigenética estudia cómo los genes llegan a determinar lo que el cuerpo debe hacer con los nutrientes que se le aportan. El objetivo del estudio de esta ciencia es poder llegar a recomendar dietas concretas para curar ciertas patologías. En cambio, la nutrigenómica es la ciencia que se centra en los efectos que los nutrientes tienen sobre los genes (genoma), las proteínas (proteoma) y los metabolitos (metaboloma). De este modo, se puede decir que la nutrigenómica es la ciencia que estudia cómo los nutrientes influyen en la expresión de los genes.
¿Para qué sirve el test nutrigenético?
Con el objetivo de realizar una medición entre los genes y la alimentación aportada al organismo, se ha creado el llamado test nutrigenético. Este test informará sobre qué alimentos pueden eliminar estas tendencias genéticas consideradas negativas. Es decir, con los resultados obtenidos al realizar este test nutrigenético es posible indicar cuál es la mejor dieta que debe seguir un paciente. Este estudio nutrigenético supone un avance importante para ayudar a un alto porcentaje de la población que padece sobrepeso y obesidad y tiene una alta tendencia a sufrir patologías graves, como diabetes, problemas respiratorios o riesgos cardiovasculares.
Los avances científicos en el mundo de la medicina permiten conocer las necesidades nutricionales de cada persona. Estos estudios facilitarán la creación de dietas personalizadas para cada individuo, lo que ayudará a cada uno a mejorar su salud y prevenir posibles enfermedades relacionadas con la genética.
Teniendo en cuenta toda esta parte de la ciencia relacionada con el mundo de la genómica nutricional, cabe señalar que el futuro de la medicina es prometedor. En un futuro no muy lejano (en unos 5 años, aproximadamente), será posible tener a disposición toda la información referente al genoma humano y, a la hora de realizar dietas o si se tiene la necesidad de iniciar un tratamiento médico, no será complicado consultar si son los más apropiados.
