Se puede describir al implante coclear como un dispositivo médico que se usa para sustituir la zona del oído interno que ha sido dañada y que impide que una persona pueda escuchar con correctamente. Su función consiste en transformar las señales acústicas en eléctricas permitiendo la estimulación del nervio auditivo que finalmente, acaba traduciéndolo en sonidos.
El uso de los implantes cocleares es para aquellas personas que sufren de hipoacusia moderada en cada oído (les suele costar entender el habla sin una prótesis auditiva y suele escuchar sonidos por encima de los 40 y 69 dBHL).
Los implantes cocleares pueden ayudar a una persona a saber de dónde proviene el sonido, de manera que puede llegar a separar los sonidos que pueden llegar a interesar de los que no.
Existen diversos instrumentos para mejorar la percepción del sonido, pero por lo general, la mayoría de personas que usan implantes cocleares oyen mucho mejor que con cualquier otro instrumento.
En estudios recientes, se ha confirmado que las personas que tienen implantes cocleares tienen una mayor calidad de vida y habilidades comunicativas que les permite que las relaciones con los demás sean totalmente normales.
Otra de las ventajas de los implantes cocleares es que la persona al oír mejor, se siente mucho más segura de si misma, de manera que la autoestima crece, mejorando la relacionación con las personas de su entorno.