Hace un par de semanas se publicaban fotos de los Reyes de España con pulseras reivindicativas en las que se veían las iniciales de ARHOE, Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles. La Asociación Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, es una entidad que tiene como objetivo que los horarios laborales españoles sean más racionales y está formada por más de un centenar de instituciones de todos los ámbitos, como administraciones, empresas, sindicatos y universidades. La necesidad de unos horarios racionales tiene como objetivos prioritarios: conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral; aumentar la productividad; apoyar el rendimiento escolar; favorecer la igualdad; disminuir la siniestralidad; facilitar la globalización ; mejorar nuestra calidad de vida; cuidar y mantener hábitos saludables; dormir el tiempo suficiente, y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo.
En España se parte de una tradición de un horario tardío con el cierre de muchas actividades a las horas de comer. Aquí la tradición es relativamente reciente, pues hace un siglo el horario urbano se asemejaba al rural y ambos coincidían con el modelo “europeo”. El cual consiste en adelantar todo lo posible la jornada para retirarse pronto. Quedan pocos restos del horario tradicional que fijaba ocho horas para dormir, otras ocho horas para trabajar y el resto para las actividades diarias. La regla de “los tres ochos” se rompe. El resultado es que los españoles se acuestan tarde pero se siguen despertando temprano, duermen pocas horas y dedican demasiadas horas al trabajo. Aquí en España sólo las empresas más modernas, con intensas relaciones internacionales o las oficinas públicas se adaptan a la jornada continua europea. El modelo de jornada laboral de 8 a 3 con una pequeña pausa para comer.
En el caso de las farmacias, la mayoría de ellas continúan con el tradicional horario español, abren en horario partido. Abriendo a las 9 de la mañana y cerrando a las 8 de la tarde, con una interrupción de 4 horas. Aún más allá, cada vez son más las farmacias que están abriendo en horario de fin de semana, que abren 24 horas, o los 365 días del año. En los últimos años se ha producido un significativo aumento de las farmacias del centro urbano que han solicitado una ampliación horaria, una circunstancia que algunos han denominado el "síndrome de los chinos". Hay quien achaca este hecho a la crisis como una consecuencia de luchar contra la competencia. Sea por lo que fuere, esta situación tiende más al contagio que a la racionalización de los horarios. Sin olvidar que hay que tener en cuenta que no existen ni mejores ni peores concepciones del tiempo sino distintas, y que quienes han solicitado la ampliación horaria ejercen un derecho que les da la legislación.
Teniendo en cuenta que alrededor de un 70% del personal en farmacia es mujer el tema es aún más importante. En palabras de Ignacio Buqueras, Presidente de la Comisión Nacional y de ARHOE “La mujer es la principal perjudicada por los actuales horarios españoles, que no tienen en cuenta su incorporación masiva al ámbito laboral.” La situación de las mujeres es especialmente vulnerable, porque hasta ahora se ha entendido que la conciliación es tema exclusivo de mujeres. Las empresas tienen que aprender que el desarrollo personal, familiar y profesional afecta a hombres y a mujeres por igual, y que la conciliación y la flexibilidad son rentables. En época de crisis, el cambio estructural de los modelos empresariales pasa por la flexibilización y la puesta en marcha de nuevas formas de trabajo que sustituyan la cultura del presentismo por la cultura de la eficiencia.
En nuestra cultura el tiempo se entiende escaso e inmutable, el tiempo no se detiene ni cambia el ritmo de su transcurrir. Aprovechar el tiempo es recompensado por nuestra sociedad, cuando lo verdaderamente importante es buscar buenas maneras de invertir y gastar tiempo. Lo que es cierto es que el horario de trabajo marca nuestra actividad laboral y determina nuestra vida familiar y social. En general, los españoles tenemos mucho tiempo de trabajo y menos de ocio y descanso porque no se está haciendo un uso racional del tiempo. Sin embargo, existen opciones para racionalizar el tiempo de trabajo y una de las más conocidas es el horario flexible. Entendemos por horario flexible todos aquellos sistemas alternativos al horario usual, en los que el trabajador puede escoger la hora de comienzo y finalización de su trabajo, así como el del descanso para comer. En este horario el número total de horas permanece igual siendo alrededor de las 40 horas, pero la posibilidad de la flexibilidad añade muchos efectos positivos. Diversos estudios confirman que la flexibilidad horaria reduce la insatisfacción laboral, el índice de retrasos, el absentismo, el abandono, los accidentes y el estrés en el lugar de trabajo.