Diciembre es un mes muy crítico para la báscula y para nuestra salud. La comida o cena de empresa y las comilonas navideñas se suceden en apenas un par de semanas. La principal protagonista durante estas fiestas es… la comida, puesto que nadie puede resistirse a los dulces ni a los deliciosos platos de estas fechas.
Sin embargo no debemos excedernos. También es conveniente buscar alimentos para llevar una dieta más saludable en esta época navideña. La forma de cocinarlos también es clave para ello. De este modo evitaremos aumentar de peso, de colesterol o de glucosa en sangre, además de evitar la molesta acidez estomacal.
El picoteo y los platos principales
Para el picoteo se aconseja, a ser posible, comer marisco o entrantes elaborados con verduras y hortalizas. De este modo conseguiremos saciarnos ingiriendo pocas calorías y llegaremos con hambre al plato principal.
Los expertos en nutrición señalan que los platos principales deben componerse de carnes magras (pavo, ternera, pollo, lomo y solomillo de cerdo) o de pescados acompañados de una guarnición de verdura o con un consomé inicial. Estos alimentos aportan nutrientes esenciales para el organismo.
También conviene prescindir de bebidas alcohólicas y azucaradas, canapés, fritos (y alimentos precocinados) y salsas. Sin embargo, los nutricionistas indican que el vino tinto, la cerveza y el cava son bebidas saludables, siempre y cuando se consuman con moderación.
A la hora de cocinar no debemos abusar de la sal, ya que aumenta el riesgo de hipertensión y provoca retención de líquidos. Así, también se recomienda evitar los alimentos en conserva o enlatados, que contienen gran cantidad de sal. Para no restarle sabor a las comidas, se puede sustituir la sal por especias, hierbas aromáticas o apio.
Los dulces
Aquí viene la parte difícil ya que nadie puede resistirse a comerse un trozo de turrón o un polvorón. Conviene evitarlos, ya que son una fuente rica en azúcares, miel, harinas refinadas y, sobre todo, grasas como la manteca de cerdo y la mantequilla, que consiguen que su aporte calórico se dispare y engordemos los tan temidos kilos de más.
Su consumo hará que la digestión sea más larga, pesada y difícil y, en algunos casos, hasta pueden producir gases, diarrea o estreñimiento. Los nutricionistas indican que lo ideal es sustituir este tipo de alimentos por frutas de temporada: uvas, naranjas, granadas o mango. Si se desea algo más elaborado para el postre podemos optar por macedonias o brochetas de frutas, sorbetes o mousse. Una infusión para terminar la comida ayuda a hacer bien la digestión.
Trucos para cocinar
Actualmente, tratamos de cocinar de la forma más saludable posible (normalmente, asado, a la plancha o hervido). A día de hoy existen métodos de cocina más novedosas e igual de saludables. Pero, sin duda, lo que está muy de moda es el consumo de platos con alimentos crudos (ya sean carnes o pescados) como el carpaccio, sushi, tataki, ceviche… Es una opción original, ya que se aparta del típico cordero o cochinillo, y baja en calorías.
Pero también hay a quien eso de comer alimentos crudos le provoca repulsión, por lo que puede optar por cocinar los alimentos como siempre (plancha, horno, hervido…) o usar otro elemento de cocina que también está en auge: el wok. Es similar a cocinar en una plancha, pero con poco aceite y le da un toque muy sabroso a los alimentos.