Alrededor de los 50 años (o quizá algo más) las mujeres entran en la menopausia y su función ovárica llega a su fin. Pero algunas lo hacen algo antes: sobre los 45 años. Aunque este grupo sólo es una minoría (alrededor del 10% de las mujeres), la menopausia temprana suele asociarse con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, osteoporosis y declive cognitivo.
Se suele decir que cuando una mujer tiene su primera menstruación pronto (sobre los 10 años o incluso antes), tendrá la menopausia antes. Mito o realidad, lo que no se sabe a ciencia cierta es si es posible prevenir la menopausia temprana de alguna manera o proteger la salud de estas mujeres mediante una alimentación especialmente pensada para ello, como ingiriendo más proteínas, por ejemplo.
Ahora un nuevo estudio realizado por un equipo de epidemiólogos de la Universidad de Massachusetts y la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EEUU) apunta que, a largo plazo, el alto consumo de proteínas vegetales (presentes en alimentos como soja o tofu, así como pan negro, cereales y pastas enriquecidas) protege a las mujeres de la menopausia temprana y de las enfermedades asociadas, además de poder prolongar su función reproductiva.
No ocurre lo mismo con las proteínas de origen animal, de las que no se observó la misma reacción en dichos análisis entre la dieta y el riesgo de menopausia temprana, realizados a 116.000 mujeres con edades comprendidas entre los 25 y 42 años desde el año 1989.
16% menos de riesgo con proteínas vegetales
Para el estudio se pidió a las participantes información sobre la frecuencia con la que ingerían una porción de 131 alimentos, bebidas y suplementos en el año anterior. Una especie de encuesta en la que marcar frecuencias como “nunca”, “una vez al mes” o “seis al día”.
Tras el análisis y la interpretación de los datos arrojados (que se ajustaron a la edad, el índice de masa corporal, el consumo de tabaco y otros factores), el equipo de investigadores observó que las mujeres que incluían en su dieta diaria un 6’5% de proteínas vegetales mostraban un menor riesgo de menopausia temprana (hasta un 16%) en comparación con otras mujeres cuya ingesta de calorías procedentes de vegetales fue menor (un 4% o menos).
Para una mujer que sigue una dieta de 2000 calorías diarias (las calorías recomendadas por los médicos para las mujeres), esto equivale a tres o cuatro porciones de alimentos como cereales para desayunar, pasta enriquecida, tofu, soja, nueces… o lo que es lo mismo: 32’5 gramos de estas proteínas vegetales al día. Asimismo, el calcio también es otro gran aliado para sobrellevar mejor la menopausia (tanto la temprana como la que aparece más tarde).