El inicio de la práctica deportiva o algunos trabajos que requieren de esfuerzo físico traen consigo la aparición de las molestas y dolorosas agujetas que desaparecen solas con el paso de los días y con el hábito. Y no por su aparición hemos de dejar a un lado nuestro entrenamiento o trabajo.
Denominadas como “Dolor muscular de inicio tardío” (o DOMS por sus siglas en inglés), son las molestias musculares que se producen al iniciar dicha actividad y se deben a la falta de adecuación momentánea del músculo al inicio de dicha actividad física.
Cómo prevenirlas
Las agujetas son micro-lesiones de las fibras musculares o pequeños procesos inflamatorios de la misma. Por lo general no constituyen ningún síntoma de lesión y sus molestias se pueden prevenir adaptando la carga o duración del ejercicio a la condición física de uno. Es decir, en un entrenamiento, el tiempo y la intensidad han de ir ampliándose progresivamente, de menos a más y sin hacer grandes esfuerzos al principio.
Si la preparación física es baja redundará en una mayor facilidad para tener agujetas al inicio de la actividad física. Además, con las agujetas, al hacer determinados ejercicios o movimientos (subir escaleras, hacer sentadillas…), la musculatura se contraerá con mayor fuerza (que son las denominadas contracciones musculares excéntricas), sintiendo un dolor mayor.
Los expertos y los fisioterapeutas apuntan a que el dolor de las agujetas suele aparecer a las 24 horas del inicio del entrenamiento, llegando a ser más fuertes a las 48 horas y empezando a remitir a partir de las 72 horas. Pueden durar de 7 a 10 días (en los casos más extremos ), ya que la intensidad del dolor de éstas dependerá del número de micro-lesiones musculares. Y también inciden en que eso de tomar agua con azúcar es sólo un mito.
Cómo tratarlas
Una vez que aparecen se pueden aliviar con:
-Medidas de compresión (medias o vendas), que ayudan al drenaje de la inflamación del músculo. El drenaje linfático también puede ser otra opción muy buena.
-Masajes para aliviar la tensión de los músculos y reposo activo para reducir el dolor (que además ayudará al drenaje). Para reducir el dolor también pueden aplicarse vendajes neuromusculares.
-Crioterapia o baños de contraste, fríos y calientes, o uso de compresas frías y calientes.
¿Se debe tomar algún medicamento antiinflamatorio? Recordemos que las agujetas se van solas, así que la ingesta de éstos puede ayudar a aliviar el dolor pero no acelerará su desaparición. En cualquier caso deben tomarse con prescripción médica. Si la evolución de las mismas no es la mencionada arriba (aparición a las 24 horas y remisión del dolor a las 72 horas, con una duración de 7 a 10 días), se debe acudir al médico o a un fisioterapeuta que realice una correcta y minuciosa observación por si existiera un problema mayor.
