El magnesio es un mineral indispensable en la alimentación equilibrada debido a la multiplicidad de funciones que realiza en nuestro organismo. Forma parte de la estructura de los huesos, dientes y otros sistemas corporales como músculos (corazón) e incluso del ADN de las células. Interviene en el metabolismo energético, en la formación de proteínas y en la transmisión neuronal. Por este motivo, su deficiencia repercute negativamente en tantas funciones del organismo.
Los alimentos que aportan gran parte de las necesidades nutricionales de este mineral son el cacao (chocolate amargo), las verduras de hojas verdes, frutos secos y semillas, pescado, frijoles, soja, aguacate, cereales integrales o frutos secos, entre otros.
Los síntomas de carencia de magnesio van desde la irritabilidad hasta la arritmia cardíaca, pasando en muchas ocasiones desapercibido para el paciente. Por tanto, el suplemento alimenticio de magnesio ayuda a combatir el cansancio y la fatiga.
Las causas de este déficit de magnesio pueden ser una dieta pobre en el mismo, la toma de alcohol o de laxantes o padecer una diarrea. Si existen problemas renales o se están tomando antibióticos, también puede presentarse este déficit.
En el mercado se ofrecen diversos suplementos de magnesio, pero ¿cuál de ellos elegir?
Existen criterios médicos para decidir cuál de las dos presentaciones químicas es mejor para cada caso particular, pero a grandes rasgos y sin que se trate de una recomendación particular, es posible elegir entre el carbonato de magnesio y el lactado de magnesio que Ana María Lajusticia ofrece. Las diferencias entre ambas composiciones radican en:
- El carbonato de magnesio es la forma química más asimilable de este mineral por el organismo y se recomienda en aquellos casos en los que se padezca acidez de estómago, úlcera duodenal, gastritis o hernia de hiato, ya que presenta efecto antiácido y como protector de la mucosa estomacal. Tiene un efecto levemente laxante, pero puede tomarlo cualquier persona salvo que sufra de diarrea o problemas renales severos (insuficiencia renal), tenga fiebre o se le presente una enfermedad aguda como la apendicitis.
- El lactato de magnesio, por su parte, es el menos laxante de todos los complementos alimenticios de magnesio y más recomendable para personas que desean evitar ese pequeño efecto laxante del carbonato o del cloruro de magnesio. Igualmente, si existen problemas renales debe proscribirse el consumo de este complemento. Las contraindicaciones serán las mismas que para el carbonato.
Nunca se deben superar las dosis recomendadas por el médico, el farmacéutico, el nutricionista o las indicaciones sobre la posología que figuran en el prospecto del producto. No deben descartarse reacciones adversas o efectos secundarios indeseables como arritmias, asfixia o dificultad para respirar y descenso de la presión arterial.
Ambas presentaciones están disponibles en Ana Maria La justicia, en cuya página web puede obtenerse información sobre estos productos.
