La piel acnéica es un problema habitual entre la población adolescente, aunque cualquiera puede padecer este problema. Se trata de una afección cuyos efectos visibles son espinillas y granos de piel inflamada, y que requiere de unos cuidados muy específicos. Aunque básicamente se trata de un problema estético, es importante mantener unas pautas específicas en la atención, el uso de cosméticos y la alimentación.
Cuidados diarios de la piel con acné
La higiene es muy importante en el cuidado de la piel que tiene acné. Si no se cuida este aspecto, los poros se obstruyen y se acumula grasa, que no hace sino incrementar la afección.
A la hora de ducharse o lavarse la cara es importante hacerlo con delicadeza. Frotar de forma enérgica resulta contraproducente y puede agravar el problema. Además, no es bueno tocar las espinillas, mucho menos explotarlas.
El cabello debe peinarse de tal modo que no toque la cara, ya que el pelo puede llegar a infectar la piel acnéica.
Uso de cosméticos
Los cosméticos son la base de todo tratamiento dérmico, incluido el acné. La mayoría de los productos específicos para las espinillas son muy eficaces, ya que se han desarrollado en laboratorios dedicados.
Si se padece acné, deben utilizarse jabones neutros, que no contengan grasa, parabenos ni elementos nocivos. No obstante, conviene conocer el tipo de acné que se tiene, ya que algunos de estos productos pueden causar irritaciones o sensibilidad al sol en determinados casos.
Si se aplica maquillaje, debe estar desarrollado para pieles acnéicas, llevarse el menor tiempo posible y retirarse muy bien, procurando por todos los medios que no quede ningún residuo. En caso contrario, los restos se quedarían en los poros, obstruyéndolos, impidiendo que la piel respire y aumentando la cantidad de sebo que produce. El resultado es un aumento de las espinillas. Bajo ningún concepto debería dejarse el maquillaje en la cara toda la noche.
Algunos cosméticos para el tratamiento del acné secan mucho la piel. Como complemento, se recomienda usar algún hidratante específico para pieles con este problema.
Cuidado de la alimentación
No existen alimentos que curen la piel acnéica. Además, cada persona debe vigilar qué alimentos hacen que aumente la cantidad de espinillas, ya que varía de unas a otras. No obstante, cuidar la alimentación es fundamental para reducir la afección.
Las verduras de hoja verde, como las espinacas, tienen un alto contenido de clorofila. Es depurativa y ayuda a eliminar impurezas, por lo que resulta fundamental para cuidar de la piel.
La ingesta de antioxidantes ayuda a reducir el problema de las pieles acnéicas. Alimentos como los tomates o los cítricos, preferiblemente de temporada, son fundamentales. El exceso de azúcar podría empeorar el estado de la piel. Conviene controlar muy bien su ingesta. Si se siguen estas pautas, el acné dejará de ser un problema en poco tiempo.