Elegir los cosméticos por el tipo de piel es una tarea a veces complicada que requiere un previo conocimiento y un análisis de la composición de los cosméticos que se ofertan en el mercado. Así, para quienes quieran encontrar el producto perfecto para su piel en el menor tiempo y al menor coste posible, estos son algunos consejos que le permitirán cuidar su piel por dentro y por fuera.
Consejos para escoger el cosmético perfecto
1. Conocer nuestra piel. Antes que decidirnos por un tipo de producto debemos conocer muy bien cómo es nuestra piel, de manera que podamos escoger el cosmético idóneo. Será distinta nuestra elección si tenemos la piel grasa, madura, seca, mixta o más joven. Toda esa información será muy importante para después escoger el producto adecuado en función de los ingredientes o su tipología. No es lo mismo si buscamos una crema antiarrugas que si se trata de una hidratante o un maquillaje con hidratación. También variará en función de la edad, la época del año en la que estemos, si es de uso diario o nocturno...
2. Composición de los cosméticos. Estos cuentan generalmente con un principio activo, que es la sustancia encargada de realizar la acción que define el producto y un excipiente, que es un conjunto de ingredientes encargados de dar eficacia al principio activo y que a veces pueden actuar como principios activos, como glicerina, acetona, agua, alcohol... Los cosméticos también incluyen conservantes, compuestos principalmente por antioxidantes, que evitan que se estropee el cosmético, y antimicrobianos, que protegen de posibles contaminaciones de hongos y bacterias. Por último, estarían los colorantes y perfumes, encargados de darle la apariencia y tonalidad finales.
3. Pedir información y probar los cosméticos. Debemos informarnos detalladamente de la composición de cada producto, pedir consejo al vendedor y, por supuesto, probar varios para averiguar cuál es el que más nos convence. Si buscamos un producto de higiene facial como cremas, geles, aceites o tónicos, estos deben ofrecer un rango de pH entre 4,5-8 para proteger nuestra piel. También debemos comprobar en el etiquetado que cuenten con una composición que carezca de efectos sensibilizantes o irritantes. Es fundamental que ofrezcan capacidad de detergencia, es decir, que permitan proteger totalmente nuestros lípidos cutáneos.
Por otro lado, los geles limpiadores carecen de componentes grasos, por lo que son una buena opción para pieles seborreicas y acneicas. En cambio, para pieles maduras y apagadas, resultan más recomendables los aceites como el de rosa mosqueta o el de aguacate, ya que aumentan la regeneración y oxigenación de la piel por fomentar la producción de colágeno.
Estos sencillos consejos serán muy útiles y eficaces para encontrar aquel cosmético que cada persona busca en función de sus necesidades. Nuestra piel es muy importante y debemos protegerla para que permanezca sana el mayor tiempo posible.