La revista “Scientific Reports” publicó recientemente un reportaje sobre videojuegos de acción en el que se revelaban los sorprendentes datos de un estudio realizado por investigadores del Centro Vasco del Conocimiento, el Cerebro y el Lenguaje (cuyas siglas en inglés son BCBL) y la Universidad de Grenoble-Alps (Francia).
Desde hace años se sabe que este tipo de juegos permiten mejorar la atención visual y los procesos de aprendizaje (en especial la capacidad lectora), dos de los principales déficits que padecen las personas con dislexia, una alteración de la capacidad lectora que afecta a una de cada diez personas en el mundo, que provoca cambios en el orden de las palabras o sílabas.
Obligan a mantenerse atentos
Con estos conocimientos de antemano, lo que los investigadores no tenían tan claro eran los beneficios concretos de los videojuegos de acción en niños y jóvenes con dislexia. Al parecer, son las complejas situaciones que hay que resolver en estos juegos virtuales lo que consigue despertar una mayor capacidad de atención visual y lectora.
Realización del estudio
Para la realización del estudio, los científicos contaron con un grupo de 36 personas que no padecían problemas de lectura ni dislexia, de los que 19 eran jugadores habituales, y fueron sometidos a un ‘Span de Atención’, una prueba con doble vertiente.
La primera consistía en mostrar a los participantes una fila de seis consonantes diferentes durante 200 milisegundos para identificar cuántas letras eran capaces de procesar. En la segunda los investigadores sustituyeron una de esas letras por un punto para saber quiénes fueron capaces de identificar la letra que estaba en ese lugar.
A continuación se les realizó otra prueba a los participantes que consistía en una prueba de lectura de pseudopalabras que mostraba durante 60 milisegundos un término pronunciable pero carente de significado, para que el participante lo identificara.
Tras finalizar ambas pruebas, el equipo científico concluyó que el grupo conformado por los 19 jugadores habituales resolvía mejor las pruebas, es decir, que tenían mejor atención visual y mejor capacidad lectora.
Pero este estudio no es un fin en sí mismo, ya que también quieren investigar cuáles son los componentes exactos que fomentan dicha mejora de la atención visual.
Cada tipo de videojuego es distinto
Sin embargo, Alexia Antzaka, la principal autora del trabajo, afirmó que no todos los videojuegos ofrecen la misma ayuda en cuanto a la mejora de la atención visual. Así, explicó que los juegos de deportes, a pesar de ser rápidos, carecen de elementos sorpresa (son bastante previsibles) que mantengan alerta a los menores para reaccionar con rapidez.
Se enfrentan, además, a otro problema: las situaciones de violencia que incluyen este tipo de videojuegos son poco pedagógicas. Por ello, y tras los resultados de las primeras pruebas del estudio, el objetivo final que se han marcado o propuesto este grupo de científicos no es más que el de identificar y extraer las situaciones que generan dichos estímulos y utilizarlas para crear nuevos programas, juegos y ‘apps’ para tratar y combatir la dislexia ya que, hasta ahora, los ‘softwares’ creados para tratar la dislexia contienen componentes educativos con los que los niños se aburren.